¿Por qué los jugadores de fútbol intercambian camisetas?

Durante los partidos de fútbol es muy habitual ver escenas en las que los jugadores de ambos equipos intercambian sus camisetas al finalizar el encuentro. Esto puede desconcertar a muchos espectadores, ya que las camisetas suelen estar empapadas de sudor y quizás no tengan un olor agradable después de un partido intenso. Dar una camiseta de este tipo a un oponente puede parecer un insulto, pero no es así. El acto de intercambiar camisetas es un gesto amistoso y una tradición de larga data en el mundo del fútbol.

El primer caso registrado de intercambio de camisetas se produjo en 1931, cuando Francia derrotó a Inglaterra en un partido. Posteriormente, el equipo francés propuso intercambiar camisetas con Inglaterra como recuerdo del partido. Esta tradición se ha mantenido y, a veces, después de un partido, los equipos o jugadores individuales intercambian camisetas para conmemorar el partido recién concluido. Encarna el espíritu deportivo, donde después de 90 minutos de intensa competencia, los jugadores muestran respeto por el juego y sus oponentes intercambiando camisetas.

Sin embargo, no todos los jugadores son receptivos a esta forma de interacción. Algunos pueden negarse a recibir una camiseta sudada de un oponente. Pero otros lo aceptan de todo corazón, incluso vistiendo la camiseta del oponente en el acto. Entonces, ¿cómo eligen los jugadores con quién intercambiar camisetas? Generalmente, las camisetas de los jugadores estrella son codiciadas, pero a menudo el intercambio es meramente una formalidad sin mucha deliberación. Los jugadores pueden simplemente seleccionar al oponente más cercano para completar el intercambio. En cuanto a las camisetas intercambiadas, pueden conservarlas como colecciones o regalarlas a familiares y amigos.

La tradición del intercambio de camisetas no es exclusiva de los jugadores; los aficionados también se han visto influidos por esta forma de mostrar respeto. A pesar de las posibles rivalidades entre los hinchas de distintos equipos, sus interacciones también tienen un lado cariñoso.

Durante la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, un aficionado australiano se encontró por casualidad con un aficionado senegalés en las gradas e intercambiaron camisetas en una escena armoniosa y hermosa. Tal vez ese sea el verdadero espíritu del fútbol: sin conflictos ni enfrentamientos, pero lleno de respeto y admiración mutua. Ser testigo de momentos como este durante la Copa Mundial es realmente profundo e inspirador.

¿Cómo intercambiar camisetas con éxito?

El tiempo importa:

El momento habitual para el intercambio de camisetas es después del partido, aunque a veces también ocurre durante el entretiempo. Por ejemplo, Son Heung-min esperó a que Cristiano Ronaldo intercambiara camisetas después de la primera mitad, eligiendo el momento adecuado que llevó a un intercambio exitoso, y Son incluso besó emocionado la camiseta de Ronaldo después. Pedir una camiseta durante el partido podría ser malinterpretado. En una ocasión, un jugador le susurró a una estrella poco después de placarlo que lo admiraba y que quería intercambiar camisetas más tarde, lo que causó confusión.

Estado de ánimo del juego:

Tomemos como ejemplo a Cristiano Ronaldo. Para un jugador altamente competitivo como él, aceptaría gustosamente un intercambio de camisetas después de una victoria, pero podría rechazarlo cuando está de mal humor después de una derrota. Si gana pero no marca, también podría ser rechazado. Goran Gosens, un jugador del Atalanta, una vez intentó intercambiar camisetas con Ronaldo después de un partido, pero fue rechazado rotundamente, lo que fue un golpe significativo para él e incluso lo llevó a escribir sobre la vergonzosa experiencia en su autobiografía. Por supuesto, este es un caso extremo; Ronaldo es en su mayoría amigable e incluso podría esperar fuera del vestuario del oponente para intercambiar camisetas después de una derrota.

El propio estado:

En última instancia, todo depende de la posición que uno tenga en el juego. Si eres un gran nombre, la tasa de éxito del intercambio de camisetas es prácticamente del 100 %. ¿Messi se negaría a cambiar de camiseta con Ronaldo? ¿O con Mbappé, Neymar o Haaland? Probablemente se sentirían halagados. Los jugadores de ligas inferiores o con menos prominencia podrían encontrar poco probable que sus camisetas sean apreciadas por los mejores jugadores.