When to move baby to toddler bed

Cuándo trasladar al bebé a una cama para niños pequeños

Como padres, buscamos constantemente los entornos y las herramientas más adecuados para que nuestros bebés crezcan y se desarrollen en cada etapa de su desarrollo. La cuna, que sirve como un nido acogedor para nuestros pequeños durante sus primeros meses o incluso años, no solo proporciona un espacio seguro y cómodo para dormir, sino que también es testigo de cada momento precioso de su crecimiento, desde que son envueltos en pañales hasta que dan sus primeros pasos.

Sin embargo, a medida que avanzan el desarrollo físico y las capacidades cognitivas de los bebés, la cuna gradualmente se vuelve inadecuada para sus necesidades, lo que hace que la transición a una cama para niños pequeños sea una consideración importante para los padres.

¿Cuándo considerar la mudanza?

Necesidades de desarrollo fisiológico

La disposición de un bebé a dejar la cuna depende en gran medida de su desarrollo físico. Por lo general, cuando los bebés comienzan a darse vuelta con frecuencia, a sentarse o incluso a intentar ponerse de pie, el espacio limitado de la cuna puede obstaculizar su libertad de movimiento. Esto puede provocar que se despierten con frecuencia debido al espacio limitado, lo que afecta a la calidad del sueño. Además, si los bebés se han vuelto expertos en trepar por encima de las barandillas de la cuna, las preocupaciones de seguridad requieren un traslado inmediato para evitar posibles daños.

Cambios en el desarrollo psicológico

Además de las necesidades fisiológicas, el desarrollo psicológico de los bebés también desempeña un papel crucial a la hora de determinar el momento de la transición. A medida que mejora su conocimiento del mundo que los rodea, los bebés anhelan explorar espacios más amplios y participar en más interacciones con personas y objetos. Si la cuna restringe su campo de visión y su rango de actividad, pueden mostrar insatisfacción o irritabilidad. En tales casos, una cama para niños pequeños más espaciosa y abierta podría satisfacer mejor sus necesidades psicológicas.

Cambios en el entorno familiar

Los cambios en el entorno familiar son otro factor importante que influye en el momento de la mudanza. Por ejemplo, la inminente llegada de un nuevo miembro a la familia (como un segundo bebé) puede hacer necesario preparar un nuevo espacio para dormir para el hijo mayor a fin de garantizar un mejor descanso. Además, los cambios en las condiciones de vida (como una mudanza o una reforma) también pueden impulsar a los padres a considerar cambiar la cama de su bebé.

¿Cómo saber si tu bebé está listo?

Observando el comportamiento de su bebé

El enfoque más directo es observar el comportamiento de tu bebé en la vida diaria. Si intenta salirse de la cuna con frecuencia o se despierta con frecuencia porque se golpea con las barandillas mientras duerme, esto podría ser una señal de que su desarrollo físico ha superado las limitaciones de la cuna. Además, si tu bebé muestra un gran interés por otras camas de la casa (como tu cama o la de su hermano) y está dispuesto a jugar o a dormir la siesta en ellas, esto también podría indicar que está listo para un cambio.

Cómo evaluar las emociones de su bebé

El estado emocional de tu bebé también es una base fundamental para determinar si está listo para dormir. Si muestra insatisfacción o irritabilidad en la cuna, llora a menudo o se niega a dormir, puede ser porque se siente incómodo en el entorno en el que duerme. Probar una cama para niños más espaciosa y cómoda puede mejorar su estado de ánimo y la calidad de su sueño.

Consultores profesionales

Si no está seguro sobre el momento adecuado, consulte a pediatras, psicólogos infantiles o consultores profesionales en crianza para obtener consejos más científicos y razonables según la edad de su bebé, su desarrollo físico y su entorno familiar.

Preparándose para la mudanza

Cómo elegir la cama adecuada para los niños

Al seleccionar una cama para niños pequeños, tenga en cuenta factores como la seguridad, la comodidad, la durabilidad y las preferencias personales de su bebé. Asegúrese de que la cama cumpla con las pautas de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC) e inspeccione su estructura para comprobar su estabilidad, el espacio adecuado entre los rieles y la ausencia de bordes afilados. Además, elija un estilo que se adapte al género, la edad y los intereses de su bebé, como una cama con forma de coche de carreras o una cama de princesa, para mejorar su sentido de pertenencia y emoción.

Creando un ambiente familiar

Para ayudar a que tu bebé se adapte rápidamente a su nuevo espacio para dormir, rodea la cama de elementos familiares, como sus juguetes, mantas o almohadas favoritas. Coloca la cama en un lugar similar a la cuna para mantener una sensación de familiaridad. Además, haz rutinas a la hora de dormir, como contar cuentos o cantar canciones de cuna, para ayudarlo a relajarse y conciliar el sueño sin problemas.

Transición gradual

Para una adaptación más fluida, adopte un enfoque de transición gradual. Comience por permitir que su bebé juegue o duerma la siesta en la cama para niños pequeños durante el día para que se familiarice con la sensación y el olor. Cuando llegue la noche, conecte inicialmente un lado de la cuna a la cama para niños pequeños para crear una percepción de espacio continuo. Gradualmente, a medida que su bebé se acostumbre más a la nueva cama, retire la cuna por completo y déjelo dormir completamente en la cama para niños pequeños.

Precauciones

Seguridad ante todo

Durante el proceso de traslado del bebé de una cuna a una cama para niños pequeños, los padres siempre deben priorizar la seguridad del bebé. Asegúrese de que la cama para niños pequeños tenga una estructura sólida, con un espacio adecuado entre los barrotes y sin bordes afilados ni otros peligros potenciales. Además, asegúrese de que no haya elementos alrededor del bebé cuando esté durmiendo que puedan provocar asfixia o estrangulamiento, como sábanas o almohadas sueltas.

Preste atención a los cambios emocionales del bebé

El cambio a una cama para niños pequeños puede ser un cambio importante para el bebé, por lo que los padres deben controlar de cerca su estado emocional. Si el bebé llora, se niega a dormir o experimenta una disminución de la calidad del sueño después de la transición, los padres deben tomar medidas de inmediato para calmarlo y ayudarlo a adaptarse sin problemas.

La transición de una cuna a una cama para niños pequeños es un momento importante y cálido tanto para los padres como para los niños. Si bien podemos encontrarnos con desafíos y dificultades durante este proceso, siempre que prioricemos la salud y la seguridad del bebé y creemos un entorno de sueño cómodo y acogedor con cuidado, podemos confiar en que el bebé se adaptará con éxito a este cambio.

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